Lourdes Espíndola, la policía que fue baleada por motochorros que quisieron robarle el arma reglamentaria en la localidad bonaerense de Ituzaingó, tiene muerte cerebral según informaron sus familiares.
La víctima presenta un estado irreversible, por lo que su marido ha decidido donar los órganos.
Salvaje suceso
Espíndola fue baleada el sábado en el cuello y está internada en terapia intensiva en grave estado en el hospital Posadas.
La mujer de 25 años era madre de un nene de seis años e integraba el Comando de Patrullas de Moreno. Al momento del asalto, salía de cumplir un servicio de Policía Adicional (Polad).
El hecho se produjo en estación peaje Quintana (Autopista del Oeste), donde Espíndola fue abordada por ambos delincuentes cuando esperaba el colectivo para volver a su casa.
El diagnóstico registró una herida de arma de fuego en el cuello, en la «región supraclavicular izquierda, presentando lesión carótida y traqueal» con abundante pérdida de sangre.
fuente: cronica.com.ar