La producción mundial de vino cayó un 8,2% en 2017, hasta los 246,7 millones de hectolitros (Mhl), su peor nivel en más de 50 años, debido a «condiciones meteorológicas desfavorables», anunció este martes la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV).
No obstante, Argentina (sexto productor mundial) y Brasil (14), registraron una subida de la producción de 25% y 169% respectivamente.
La producción mundial «históricamente baja» para 2017 se debe en gran parte a una mala cosecha por las inclemencias del clima en tres de los mayores países productores de vino: Italia (39,3 Mhl, -23%), Francia (36,7 Mhl, -19%) y España (33,5 Mhl, -15%), detalló este organismo intergubernamental con sede en París.
En 2016, la producción fue de 268,8 millones de hectolitros, según la más reciente estimación de la OIV.
Los países latinoamericanos destacan en las estimaciones de 2017 de la OIV con un neto aumento en relación a 2016, un año en el que la producción de vino se vio particularmente afectada por condiciones climáticas excepcionales, con mucha lluvia.
Argentina, sexto productor mundial, se anotó en 2017 una subida de 25%, hasta los 11,8 Mhl.
Aún así, no llega a los niveles alcanzados en 2015.
Brasil, que ocupa el puesto 14º a nivel mundial, se recuperó también este año, con una producción de 3,4 millones de hectolitros, frente a 1,3 Mhl en 2016 (+169%) y 2,7 Mhl en 2015.
En cambio, en Chile, la producción se mantuvo en 2017 a un nivel bajo: 9,5 Mhl.
En 2016 este país vinícola registró una reducción de su producción del 21%, hasta los 10,1 Mhl.