Por efecto de la pandemia, el consumo eléctrico cayó 7,6% en mayo respecto de igual mes del año pasado, a raíz de una fuerte baja en el uso industrial y comercial, compensada apenas parcialmente por los clientes residenciales, según informe privado.
La baja registrada en mayo fue la segunda del año detrás del descenso histórico de abril, mientras los consumos de Capital Federal y el conurbano descendieron 2,9% en la misma comparación.
«Existió un crecimiento con respecto a abril pasado de 13,2%, pero considerando que fue el mes de mayor caída en los últimos 20 años», indicó la fundación Fundelec.
Según el informe, mayo pasado fue un mes con una temperatura de 15.7 °C, mayor al promedio.
Por impacto de la cuarentena, los consumos comerciales e industriales mostraron una caída importante, mientras que los residenciales ascendieron.
La caída interanual desde el 20 de marzo cuando comenzó el período de aislamiento social por el coronavirus al 11 de junio la caída fue de 5,6%, agrega el relevamiento que mensualmente redacta la entidad.
El descenso más pronunciado se detectó en comercios y servicios (principalmente en supermercados y centros comerciales) al llegar a 22,7%.
El consumo de Capital y el conurbano bonaerense mostró una importante caída, tanto en Edesur (4%) como en Edenor (2%), aunque algo menor que en el resto del país (9%), según datos provisorios de CAMMESA.
«Hay que destacar que se produjo un fuerte ascenso en los usuarios residenciales, aunque la caída en los comerciales e industriales fue más importante, tras el aislamiento social, preventivo y obligatorio decretado el pasado 20 de marzo y que aún continúa en vigencia», agregó la entidad.
Sostuvo que «luego de abril, que tuvo la caída interanual más pronunciada de los últimos 20 años (11,5%), mayo presentó una caída de la demanda algo menor».
La actual coyuntura hizo que la máxima demanda de potencia de este mes quedara a 7.000 MW del récord histórico y a menos de la mitad de la potencia instalada.