Se trata de un fideicomiso que fue creado en marzo de 2022 por el ex secretario de Comercio Interior Roberto Feletti, con el fin de subsidiar a los molinos y contener el aumento en el precio del pan al mostrador.
Esa medida se tomó a raíz del aumento en los precios internacionales de los granos, que se dispararon como consecuencia de la guerra entre Rusia y Ucrania, dos grandes productores mundiales de trigo.
Ahora, a través de la Resolución 933/2023, publicada este viernes en el Boletín Oficial, el Palacio de Hacienda estableció en 1,3% la alícuota del derecho de exportación de las mercaderías alcanzadas por posiciones arancelarias del Mercosur, en todos los casos que contengan soja, como importe que será destinado al FETA.
Además, facultó a la Secretaría de Comercio a dictar las normas aclaratorias y complementarias que fueran necesarias para garantizar la correcta aplicación de lo dispuesto.
En la Resolución, Economía indicó que la administración de los derechos de exportación e importación «constituye un instrumento esencial de la política económica nacional y, particularmente, contribuye a la estabilización de los precios internos».
Cuando se lanzó el FETA, el Gobierno elevó de 31 a 33% las retenciones para los derivados de soja y ese 2% de suba permitió financiar el subsidio a los productos panificados.
Pero luego aplicó un nuevo mecanismo, anunciado en mayo último, para que el 1,3% de las retenciones a la harina y aceite de soja se destinen al fideicomiso, al menos hasta el 31 de diciembre próximo.
OFICIAL: EL 1,3% DE LAS RETENCIONES A LA SOJA SE DESTINARÁ A FINANCIAR EL FONDO TRIGUERO
El Gobierno estableció oficialmente que el 1,3% de las retenciones que se recauden por las exportaciones de subproductos de soja, como harina y aceite, se destinarán al Fondo Estabilizador del Trigo Argentino (FETA).