En Alemania, Bélgica, Italia y Luxemburgo, mientras tanto, continuaban las protestas ciudadanas contra la obligatoriedad de la vacunación y la imposición del pase sanitario.
El surgimiento de la variante Ómicron cambió el escenario en el Viejo Continente justo cuando las fiestas de Navidad y Año Nuevo motivaban una mayor movilización de la gente.
Paralelamente, en la medida que se vuelve inminente la necesidad de adoptar protocolos más estrictos para controlar la propagación, recrudecen también las protestas contra esas medidas, según informa la prensa internacional.
Casi diez mil contagios se registran cada día en Bélgica y Reino Unido contabilizó el sábado 90.418 nuevos casos, una cifra que casi dobla la de hace una semana.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que la incidencia de Ómicron en países donde ya hay transmisión comunitaria podría llegar a duplicarse cada 36 horas.
Ante este escenario, Países Bajos se convirtió en la primera nación del bloque en regresar al confinamiento, limitando los encuentros públicos a actividades esenciales.
La perspectiva de que en su vecina Bélgica se adopten medidas similares disparó protestas en las calles de Bruselas.
Mientras que en Francia, el Gobierno de Emmanuel Macron se declara dispuesto a hacer todo lo necesario para evitar un nuevo confinamiento, y su ministro de Educación Jean-Michel Blanquer, aseguró que las escuelas seguirán abiertas incluso si se imponen medidas más estrictas para la circulación.
Miles de personas mostraron su disgusto en la capital belga ante disposiciones que abren cada vez más la puerta a la vacunación obligatoria.
Entre los manifestantes que protestaron con pancartas contra las dosis de refuerzo, hubo trabajadores sanitarios opuestos al plazo de tres meses que comienza a correr este primero de enero, dentro del cual deberán vacunarse si no quieren perder sus empleos.
Manifestaciones similares se registraron en Alemania, Italia y Luxemburgo, indicó el sitio France24.com, mientras que el pequeño principado fue el primero en manifestarse, el sábado 18 de diciembre, para oponerse a la política que hace obligatoria la presentación de un certificado de vacunación o prueba de Covid-19 negativa para ingresar a centros recreativos y restaurantes.
En Alemania, las marchas se iniciaron el sábado en Hamburgo y Göppingen, y continuaron el domingo en Nuremberg, en la mayoría de los casos convocadas por organizaciones de ultraderecha como el movimiento identitario, la Alternativa para Alemania (AfD) y hasta grupos de neonazis.
En Roma, un grupo de profesionales de la salud irrumpió en una asamblea del Colegio de Médicos de la capital italiana al grito de «mafiosos» y «vergüenza», para quejarse por la medida que faculta a la institución a suspender a galenos no vacunados.
En Viena, 30.000 personas se reunieron en la principal avenida de la ciudad, Ring, en una vigilia silenciosa para recordar a las más de 13.000 víctimas mortales que la pandemia dejó en Austria.
A diferencia de los otros países, no hubo consignas contra la vacunación obligatoria que entrará en vigor en febrero, y que prevé multas de 3600 euros (4050 dólares) a quienes la incumplan.
A pesar de las protestas, la velocidad con la que se multiplica la variante Ómicron en Europa pone a los países del bloque ante la perspectiva de medidas cada vez más estrictas para contener la propagación.
El ministro de Salud de Reino Unido, Sajid Javid, no descartó nuevas restricciones de movilidad en las fechas navideñas, aunque de momento simplemente anunció que se mantendrá una estricta vigilancia en la evolución de los contagios.
Alemania, donde a diferencia de los otros países las tasas de contagio se están reduciendo, evaluará la imposición de restricciones de viaje desde Reino Unido, ante las altas cifras de transmisión de la variante Ómicron en ese país.
Rusia también adoptó medidas contra vuelos procedentes de Hong Kong y algunos países del sur de África.
Finalmente en España, el Primer Ministro Pedro Sánchez pidió «intensificar las medidas» ante la inminencia de una sexta ola.
EUROPA OTRA VEZ FRENTE AL ROSTRO DURO DE LA PANDEMIA: AISLAMIENTOS Y PROTESTAS
El repunte de casos de coronavirus debido a la variante Ómicron motivó que Países Bajos recurra a un renovado aislamiento en tanto que España anuncia nuevas restricciones y el Reino Unido se debate en la duda antes de las Fiestas.