«No se va a modificar la calidad del agua en las condiciones actuales», afirmó el secretario de Presidencia de la República, Álvaro Delgado, vocero de una reunión de coordinación que encabezó el presidente Luis Lacalle Pou en la Torre Ejecutiva, sede del Gobierno.
«La calidad del agua sigue siendo apta para consumo humano y para otras situaciones esenciales de su uso van a seguir en esta situación», enfatizó Delgado en diálogo con periodistas.
Lacalle lideró una reunión de coordinación sobre la crisis hídrica con los ministros de Relaciones Exteriores, Francisco Bustillo; de Salud Pública, Karina Rando; de Ambiente, Robert Bouvier; de Defensa, Javier García, y de Desarrollo Social, Martín Lema.
El encuentro sirvió para evaluar la situación del agua en general y la obra de embalse del río San José, una alternativa que se maneja como apoyo al embalse de Paso Severino, que se encamina a vaciarse ante la escasez de lluvias.
«La situación de la lluvia de ayer y otras decisiones que se tomaron permiten asegurar este nivel de calidad del agua», sostuvo Delgado.
Lacalle Pou agregó días atrás que si no llueve en los próximos días «va a haber un lapso en el que el agua no sea bebible».
En las últimas semanas, la empresa estatal OSE debió elevar los niveles de sodio y cloruro en el agua que distribuye a través de cañerías, por lo que se ha disparado el consumo de agua embotellada, subsidiado por el Gobierno para sectores vulnerables.
Lacalle Pou anunció el 19 de junio la declaración de la «emergencia hídrica» para Montevideo y el área metropolitana y la exoneración de impuestos al agua embotellada, que ya está vigente.
Según el último informe de situación de OSE, el embalse de Paso Severino, principal reserva de agua dulce para la potabilización con destino a Montevideo y el área metropolitana, tiene menos del 2 por ciento de su capacidad.
EL AGUA EN URUGUAY SIGUE APTA PARA CONSUMO EN MEDIO DE UNA CRISIS HÍDRICA
El Gobierno uruguayo aclaró que el agua que suministra la empresa estatal OSE se mantiene apta para el consumo humano, en plena crisis hídrica que afecta a Montevideo y el área metropolitana a raíz de la peor sequía en más de 70 años.