Un grupo de diputados de Cambiemos presentó este martes el primer proyecto de ley para que haya reciprocidad en la gratuidad de la educación y la salud pública a la que acceden los extranjeros. Es una norma de carácter general y nacional que correría para todos los países.
La presentación se concretó luego de que el gobierno de Evo Morales rechazara un reclamo de la administración de Mauricio Macri para que los argentinos que viajen o vivan en Bolivia puedan atenderse en hospitales públicos, y que el gobierno nacional respalde el cobro de la atención médica a extranjeros que llevará adelante el gobierno de Jujuy.
El proyecto fue presentado por el diputado Luis Petri, quien estuvo acompañado por los legisladores oficialistas Waldo Wolff, Eduardo Amadeo, Facundo Suárez Lastra, Julián Dindart, David Schlereth, Gustavo Menna, José Carlos Núñez, Martín Hernández y Estela Regidor.
En la presentación los diputados reclaman que se establezca un régimen de reciprocidad, compensación y arancel para los extranjeros no permanentes que usen los servicios de salud y educación universitaria.
Los diputados consideraron que «el objetivo del proyecto es garantizar el acceso igualitario a todos aquellos extranjeros que elijan residir en la Argentina de manera permanente, que vengan a trabajar, que aporten al crecimiento del país y que quieran proyectar sus sueños aquí y establecer un régimen para aquellos extranjeros no permanentes a fin de afrontar los costos de los servicios».
En diálogo con Infobae, Petri aseguró que los diputados del oficialismo consideran que «para el acceso a la salud y educación pública, en niveles terciario y universitario, las personas que ingresan al país con carácter transitorio, temporario o precario, la condición de gratuidad debe ser a condición de reciprocidad» .
«Si un argentino puede ser atendido en el país de origen, la persona que provenga de ese país también podrá ser atendida en Argentina», explicó el legislador de Cambiemos. En ese sentido, aseguró que el proyecto «no incluye a aquellas personas que tengan una residencia permanente», quienes tendrán los mismos derechos que los habitantes argentinos.
Petri remarcó que «es una discusión que tenemos que dar porque se producen visitas al país con el único objetivo de atenderse en los hospitales públicos». En esa línea, agregó que la atención a extranjeros «genera una demanda importante en los servicios de salud que tienen un presupuesto muy finito».
El proyecto apuesta a dos instancias previas al cobro de un arancel a la persona que se atiende en el hospital público. Si no se logra la reciprocidad, se buscará establecer un régimen de compensación de Estado a Estado. En ese caso, se firmaría un convenio por el que si un extranjero hace uso del sistema de salud del país, el Estado al que corresponde paga su atención.
Si la reciprocidad y el convenio de compensación no se logran concretar, los legisladores pidieron establecer la posibilidad de que el Poder Ejecutivo paute aranceles para el extranjero que se atiende en los hospitales. En esta última instancia, la persona que se atienda sería la que deba abonar el servicio en forma particular.