Wang Yun, de 39 años, había apelado sin éxito la sentencia, dictada inicialmente en septiembre de 2020 por el tribunal popular intermedio de la ciudad de Jiaozuo, en la provincia de Henan.
El jueves, el mismo tribunal verificó la identidad de Wang, la escoltó hasta el campo de ejecución y llevó a cabo la sentencia de muerte, según un comunicado del tribunal, según los medios estatales.
En marzo de 2019, Wang compró un poco de nitrito de sodio tras verse envuelta en una disputa con una compañera docente.
A la mañana siguiente, en el jardín de infantes, añadió un poco del compuesto químico en las «gachas de los ocho tesoros» de los niños, dictaminó el tribunal, según los medios estatales.
Las «gachas de los ocho tesoros» son unas gachas de arroz con sabor dulce muy populares en China.
En enero de 2020, uno de los niños murió de un fallo orgánico múltiple causado por la intoxicación y otros 24 sufrieron heridas leves, informaron medios de comunicación estatales.
China ejecuta a miles de personas cada año, con diferencia más que ningún otro país, según estimaciones de la ONG de derechos humanos Amnistía Internacional, pero el país asiático no publica datos sobre ejecuciones.
CHINA EJECUTÓ A UNA MAESTRA DE JARDÍN DE INFANTES POR ENVENENAR A NIÑOS
Una maestra de guardería fue ejecutada en el centro de China tras matar a un niño y herir a otros 24 envenenando sus gachas de avena con nitrito sódico hace cuatro años, informaron este viernes los medios de comunicación estatales.